21 de agosto, el día que Grace arrasó con todo en Tecolutla

  • Un día como hoy, las familias tecoluteñas salían a ver el desastre que dejó las calles de Tecolutla como un campo xe guerra

Texto y fotos de archivo de: Mónica Tejeda Hernández

Tecolutla, Ver, Eran las primeras horas del 21 de agosto cuando loa fuertes vientos dejaron de zumbar, la llovizna seguía pero ya empezaba a sentirse el bochorno característico de una zona de playa, en ese momento fue cuando poco a poco, la gente salía de sua casas para encontrar con lo que parecía un campo de guerra.

Árboles tirados por todos lados, cables reventados, láminas en las calles, casas sin techo, tinglados destruidos, destrucción y desolación en un ambiente de tristeza se podía percibir en todo Tecolutla, las noticias habían alertado de un huracán categoría 3 pero en la madrugada se sintió como categoría 4, afortunadamente, no hubo pérdidas humanas pero sí, muchas pérdidas materiales.

El primer conteo de las autoridades arrojó al menos 900 viviendas afectadas en la cabecera municipal, faltaba el recuento de las 64 comunidades afectadas pero no había luz ni telecomunicaciones, prácticamente Tecolutla se encontraba en el aislo tanto físico como digital, no había paso por carretera y muchos familiares afligidos esperaban noticias de sus seres queridos.

Fue aproximadamente a las 2:00 de la mañana cuando el ojo del huracán dio una tregua para que las personas que sintieron sus casas vulnerables, corrieran a ponerse a salvo con vecinos y familiares, la unidad de Protección Civil de Tecolutla buscaba a gente identificada en zona de riesgo.

Quienes pudieron dormir, despertaron con el calor intenso que caracteriza a Tecolutla, quienes no, solo esperaban alguna señal de saber qué hacer ante el magnitud de la destrucción.

Decenas de turistas se quedaron varados, a pesar de los avisos, nadie creyó que el fenómeno natural fuera tan fuerte, no era la primera vez que llegaba un huracán, por eso eran escépticos de su alcance y decidieron llegar a disfrutar de la playa, sin embargo, la cancelación de rutas de autobús les impidieron volver a sus ciudades por varios días.

Pero el desastre apenas comenzaba, la falta de luz afectó los enseres domésticos, la comida tenía que salir de los restaurantes lo antes posible antes de echarse a perder, los garrafonws de agua desaparecieron de los comercios ya que una gran parte de la población dependen de bombas que extraen el agua del subsuelo, la escasez apenas se veía venir.

Por varios días la gente padeció por la falta de luz y la falta de comunicación, el muelle se veía repleto por las tardes, era el único lugar donde llegaba la señal de telefonía para poder comunicarse con familiares y amigos.

Los restaurantes cerca del río se quedaron sin techo, ni una palapa quedó de pie en la zona de playa, los albergues temporales empezaron a recibir gente, entre ellos, turistas.


Los medios de comunicación arribaron de todas partes de México e incluso de otros países para reportar al mundo lo qje había pasado, llenaron sus cámaras de imágenes desadoras que quedarán en la historia.

Pero esta impactante historia demostró otra fortaleza de Tecolutla y su gente, de inmediato todos estaban ayudando, la reconstrucción del municipio inció de inmediato, en unos meses, Tecolutla estaría de pie nuevamente.

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